Esta es la última foto que conservo de Martha.
Cundo la hice Martha ya estaba enferma. Contaba que le
costaba respirar y que casi no podía caminar, que sentía como si una sombra la
persiguiera. Pero yo necesitaba una imagen de su rostro perfilado para una
campaña publicitaria.
Como un favor personal acudió a mi estudio y trabajó posando mientras tuvo fuerzas.